El deporte en nuestros días ha cambiado de una manera rotunda. El fin de semana tuve la oportunidad de ver el Super Bowl y darme cuenta del trabajo físico que tienen actualmente los jugadores de americano, pero no es el único deporte, ahora lo podemos ver en el baloncesto, fútbol y atletismo. En otros años podíamos ver jugadores profesionales con un poco de panza, brazos no tonificados o con poco volumen pero con gran habilidad técnica, caso específico el de Maradona, Jimmy Connors, Larry Bird, Joe Montana, Carl Lewis, ahora vemos cuerpos con porcentajes de grasa muy bajos y musculatura desarrollada, como Cristiano Ronaldo, Nadal, Lebron James, Usain Bolt y en las mujeres nuestra mexicana Ana Guevara, Jelena Jankovic, Yelena Isinbayeva y Nastia Liukin.

Es una realidad que el talento en nuestra actualidad no es suficiente, la habilidad que puede demostrar una persona en el campo de juego si no va acompañada con un buen trabajo base de acondicionamiento físico, fuerza, potencia y velocidad no logrará los resultados que se esperan. La mayoría de los deportistas que han querido dar el brinco al alto rendimiento se han dado cuenta que no es suficiente con los entrenamientos semanales, sino que además deben buscar un preparador físico, un instructor de gimnasio o preguntarle al entrenador que ejercicios debe realizar todos los días además de su entrenamiento normal.

En nuestros equipos representativos nos hemos percatado de la necesidad de extender un poco más nuestro trabajo con los seleccionados. Los equipos de fútbol trabajaron pretemporada en diciembre de playa con Berni, preparador físico, sus volúmenes de velocidad y fuerza durante todo el semestre. Los equipos de baloncesto también hicieron pretemporada con Juan Canchola y se suman al voleibol este semestre con trabajo de gimnasio con Trino al menos 3 veces por semana. Es por eso que no es ir a las pesas y generar una hipertrofia del músculo o correr determinada distancia, lo importante es realizar los ejercicios especiales para la actividad que estamos desarrollando.

Cuando existe un trabajo base de fuerza, potencia y velocidad en cada uno de nosotros no solamente nos da la oportunidad de enfrentar los partidos mejor preparados, sino que además incide directamente en el autoestima, te siente y te ves fuerte. Y como diría un amigo “Entonces, ¿Vas hacer pesitas?”

¿Porqué hacer deporte de alto rendimiento?

La semana pasada tuve la oportunidad de ver la película “Sin Límites” donde se describe la vida del gran atleta Steve Prefontaine. “Pre” como se le conoce a este afamado deportista fue uno de los íconos de la pista en los setentas y obtuvo muchos récords nacionales de 2,000 a 10,000 metros tanto en pista como en campo traviesa y participó en la olimpiada de Munich 74 hasta que un accidente automovilístico le quitó la vida a sus escasos 24 años. La trama gira alrededor de su agresividad en cada una de sus pruebas, su intensidad para correr, su irreverencia ante sus adversarios y pasión por el deporte.

Lo que me llamó la atención de la película fue conocer la vida de un gran atleta, su fortaleza física, pero sobretodo la pasión con la que vivía su vida y el mismo deporte.

Su vida me hizo reflexionar que es lo que mueve a las personas hacer deporte y sobretodo hacerlo de manera competitiva. El deporte de alto rendimiento te exige tiempo, entrega total, te expone físicamente, te lastima, te aleja de los eventos sociales, te pierdes de tiempo con amigos y la presión de tus compañeros y entrenadores hace que le dediques gran parte de tu tiempo a pensar únicamente en como prepararte para la siguiente competencia. Por eso me pregunto ¿Qué es lo que hace a las personas exigirse y sacrificar tanto?

El deporte para los atletas es algo adictivo; es explorar hasta donde puedes llegar, saber que los límites son los que tu mismo creas; es un hambre de vencer todo lo que se te atraviesa que únicamente sacia el triunfo y la victoria; pero sobretodo es algo para lo que estás diseñado, para lo que fuiste creado y que el mismo cuerpo demanda en cada momento. Simplemente es parte de tu esencia.

A lo largo de mi vida como atleta y ahora como miembro administrativo, me doy cuenta quienes son los que están diseñados para ser grandes y hacer el deporte en esferas internacionales; son personas que cuando entrenan lo hacen tan natural, pero sobretodo viven en sus entrañas el deporte y no se pueden vislumbrar sin aquello a que tanto aman. En sus ojos se ve esa pasión y como al momento que inicia el partido todo su rostro cambia y se concentra cada segundo.

En los equipos representativos tenemos de esta clase de alumnos que dedican tiempo a la escuela, sale corriendo y van a sus entrenamientos, terminan y van al gimnasio, terminan y hacen la tarea, duerme y repiten su jornada todos los días. Para aquellos que están viviendo este tipo de vida lo único que puedo decir que es algo que muchas veces no puedes explicar, sólo se vive y cuando se vive te das cuenta que la vida te ha dado la gran oportunidad de hacer algo que es parte de tu esencia.